Los banqueros, son criminales porque se dedican a la usura, crean miseria, muerte y cercenan la libertad, desentendiéndose de cualquier responsabilidad, su actividad tal y como se lleva a cabo en la actualidad, va en contra de la construcción de una humanidad mas justa.
Las personas que se dedican enteramente al juego del poder, no pueden ser de fiar porque son adictos, por lo tanto fuertemente condicionados, eso nubla la claridad con la que se puede pensar y condiciona la manera en la que se puede actuar. ¿Que nobleza hay en quien busca el poder para obtener mas poder?
Lamento tus tragedias familiares Pablo, nada justifica los crímenes que se llevaron a cabo en aquella época, igual que no puede justificarse desde ningún punto de vista los crímenes que se perpetran hoy, como el lucro a costa de la salud y la educación, en definitiva, la hipoteca del futuro de las personas. Yo prefiero rendirle culto a la vida y la naturaleza, el culto al poder no es mas que un vicio.
Honestamente, no sé porque, pero tengo la sensación de que hay algo que impide discutir ciertos temas de manera clara e imparcial. Con todo respeto, la ironía está próxima a la burla y la burla está próxima a la intolerancia.
Relacionar posibilidades perfectamente factibles con cosas altamente improbables incluyéndolas por igual en un mismo argumento irónico, confunde y no ayuda al momento de separar la paja del trigo, que creo, es la intención que tenemos. Catalogar de irreal a todo lo que contrasta con la visión ortodoxa y ampliamente aceptada de las cosas es bastante común, y puede llevar a la equivocación, tanto como puede hacerlo la credulidad absoluta en cosas fantásticas o fuera de lo común.
De los comentarios, interpreto, que en general, estas de acuerdo respecto de como se están haciendo las cosas actualmente en el sistema económico, incluso justificándolo con leyes naturales, no obstante discrepás en cuanto algunos aspectos de la parte socio-política, lo cual me sorprende y me parece contradictorio, porque lo primero no está separado de lo segundo, todo lo contrario, la parte económica determina las características que se manifiestan en lo social y lo político. Si no estamos de acuerdo con la pobreza mundial, la contaminación, el consumismo o la corrupción política, antes que nada hay que estar en desacuerdo con la naturaleza del actual sistema económico.
|