Greenpeace España nos informa sobre el debate del gobierno de este país respecto del cierre de las plantas nucleares y como resolver el problema de la acumulación de residuos radioactivos:

COMUNICADO DE PRENSA - 18 de enero de 2006

SIN PLAN PREVIO DE CIERRE DE LAS NUCLEARES NO HABRÁ CONSENSO PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS RESIDUOS

Hoy se reúne la Mesa Nuclear, creada por el Ministerio de Industria para debatir sobre la gestión de residuos radiactivos


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La Mesa Nuclear se reúne hoy, creada por el Ministerio de Industria, para debatir la cuestión de los residuos radiactivos generados por la centrales. Greenpeace y Ecologistas en Acción, organizaciones con representación en dicha mesa consideran que la previa puesta en marcha de un plan de cierre progresivo de las centrales nucleares es condición indispensable para tratar de lograr el consenso social en torno a la solución al problema de los residuos radiactivos. Este plan de cierre de las centrales nucleares, forma, además, parte de las promesas electorales del PSOE y de su programa de gobierno.

Estas organizaciones aseguran que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) no encontrará ese consenso social si pretende poner en marcha sus proyectos de cementerios nucleares sin que previamente se haya aprobado el plan de cierre de las centrales nucleares.

"El Gobierno de Zapatero cometerá un grave error si cree que podrá solucionar el espinoso problema de los residuos radiactivos ignorando su compromiso electoral y de gobierno de abandonar la energía nuclear", ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace.

El compromiso de abandonar la energía nuclear en España está recogido en el programa electoral del PSOE para las Elecciones Generales 2004, en el Acuerdo Programático PSOE-Los Verdes y en el Discurso de Investidura ante el Congreso de los Diputados del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además fue reiterado en el Debate del Estado de la Nación de 2005, cuando Zapatero se comprometió a crear una mesa de diálogo para "fijar el calendario de cierre de las centrales nucleares".

"Por motivos de seguridad, este plan debe comenzar con el cierre inmediato y definitivo de la central nuclear de Santa Mª de Garoña (Burgos), dado su peligroso funcionamiento", afirmó Francisco Castejón, portavoz de Ecologistas en Acción en temas nucleares.

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Evidentemente hay un renovado interés por la energía nuclear en vista de lo que está sucediendo con el precio del petróleo; esto nos muestra que el ecologismo no es un principio no negociable, sino que ahora que hace falta y existe la oportunidad para hacer buenos negocios, los gobiernos, y por ende, las sociedades que los votan prefieren jugar a la lotería con el planeta en vez de aprender las lecciones del pasado.

Sin duda alguna que hay que buscar fuentes alternativas de energía, pero tendrían que ser limpias, no contaminantes y menos peligrosas.

España no debe olvidar que la Unión Europea, respecto de Estados Unidos y compañía (los mencionados en ), está visiblemente adelantada en el desarrollo de tecnología de producción o generación de energías renovables y no contaminantes. Y España misma es, dentro de la Unión, una potencia energética en este sentido, por su gran producción de energía solar y eólica, gracias a su privilegiado clima (soleado y ventoso en muchas zonas del país y durante la mayor parte del año).

Quizás sea esa una de las razones políticas / económicas que decidan al gobierno la decidan por dejar de lado "la vieja escuela" de las energías no renovables y contaminantes, y sea a base de combustibles fósiles, o a base de energía nuclear.

Los accidentes nucleares pueden producirse también derivados de accidentes naturales como terremotos o incendios forestales. Recientemente se dio un ejemplo en España que por suerte sólo quedó en un susto.

Se calcula que el combustible nuclear (como bien decís, una fuente de energía no renovable), duraría alrededor de 100 años como mucho, y eso en estimaciones de probabilidad que podrían reducirse en función al consumo, por supuesto. Es decir, cambiar al petróleo por la energía nuclear, más allá de toda consideración ecológica, es económica y socialmente patear el problema energético para adelante.

O sea, si se "elige" (porque el pueblo parece no elegir en estos casos) la energía atómica, lo que va a pasar es que en 100 años como mucho vamos a estar igual que ahora, con el agregado que mucho más contaminados, con mucha más contaminación radioactiva.

El tema de la contaminación nuclear es realmente insoluble. Se pueden "contener" o "aislar" los residuos. Incluso podrían enviarse en un viaje estelar sin retorno al sol o a otra estrella...pero lo que es imposible de evitar es que donde se planta una central nuclear, el terreno quede "vedado" al ser humano, es decir, radioactivo a niveles intolerables para vivir sin sufrir una muerte rápida o lenta (perjuicios graves para la salud) como consecuencia de la radiación ambiental imperante.

Creo que esto último es muy significativo para evaluar el verdadero costo de la energía atómica: en cada lugar donde hay una central nuclear, y desde que se cierre, no podrá vivir una persona por los próximos 1.000 años.

Es totalmente factible cerrar todas las centrales nucleares españolas, y reemplazar su producción de energía por otras fuentes de energía renovable (eólicas o solares, por ejemplo). Al menos eso afirman las organizaciones ecologistas Greenpeace y Ecologistas en Acción aquí.

Poco a poco se puede sustituir cualquier tipo de energía por otra; lo que me parece que sucede en estos tiempos es que la industria nuclear está viendo la posibilidad de resurgir tras el "hiatus" producido por el desastre de Chernobyl y naturalmente, está ejerciendo toda la influencia posible para que los políticos den luz verde a esos proyectos.

Finalmente se aprobó lo del cementerio nuclear español (el ATC, vean nota del post anterio) y para que los valores cortoplacistas de la gente del pueblo, ...: