Me llama la atención una serie de creencias que tiene la gente, y en particular ciertos estadounidenses sobre la inmigración. Me refiero a los que no la quieren, no quieren que entre gente por la frontera con México.

Algunos esgrimen teorías conspirativas similares al como "razones" para evitar la inmigración. Una dice que los mexicanos quieren recuperar su territorio invadiendo Estados Unidos, para expulsar luego a los "verdaderos americanos" a Europa...ridículo!!.

Otra dice que una vez dentro, estos inmigrantes pueden ser influenciado por "el enemigo" exterior y boicotear o derrocar al gobierno estadounidense desde adentro...ridículo dos!!

Bueno, también hay que considerar que la mayoría son inmigrantes ilegales, y que EE.UU., como cualquier otro país, tiene derecho a decidir sus leyes y quienes son los que pueden o no entrar, nos guste o no. Si ellos no quieren que entre semejante cantidad de gente por la frontera con México, tienen derecho a oponerse. Uno decide quien entra en su propia casa y quien no.

México tiene leyes migratorias - para los visitantes transitorios y los permanentes - sumamente restrictivas, así que me parece que esto usualmente se mide un tanto con un doble estándar.

Por otra parte hay que considerar que los países centroamericanos respecto de EE.UU., Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y en mucho menor medida Chile (solamente en el caso de Chiloé) respecto de la Argentina, y los países centroafricanos respecto de Europa, desarrollan sus principales entradas de divisas de los emigrados. Es decir, El Salvador, Honduras, etc. tienen como principal ingreso de divisas a lo que los que se van a EE.UU. envían a sus casas, y algo similar ocurre como dije, en el caso de Argentina respecto de la mayoría de sus vecinos, en la U.E. con Africa, etc.

Es decir, los países que son relativamente más pobres que sus vecinos tienden a desarrollar la "industria" del inmigrante ilegal y por eso hay tanto lío respecto de esta cuestión y por eso tienen tan poco interés de impedirlo. Ahora bien, para los países que reciben a estos inmigrantes, más allá de cuestiones racistas que también existen, la presencia de indocumentados en su territorio constituye tanto un problema social como de seguridad y realmente, para un ciudadano cualquiera que paga impuestos en su país le cuesta mucho entender por qué le tiene qu epagar la atención médica y otros beneficios sociales al que ingresa sin cumplir la ley.

También está, por supuesto, el asunto de la tragedia humana que ocurre en los países de los cuales provienen los inmigrantes ilegales, pero si hay que asignarle la culpa a alguien de eso es principalmente al gobierno de cada uno de esos países, y en segunda instancia, a su propia sociedad porque no instrumentan las medidas necesarias para que su gente viva dignamente.

Sí, las sociedades (incluida la estadounidense) está dividida en cuanto a su opinión respecto de la inmigración ilegal. Porque de igual forma que es cierto que muchos de los países pobres de Sudamérica y África se financian con el dinero que mandan sus emigrantes, también es cierto que son en los países a donde emigraron un gran motor económico, y muchas veces (por volumen) suelen convertirse incluso en el principal.

El caso de los inmigrantes mexicanos es claro. Hay al menos 10 millones, y estos directa o indirectamente trabaja y pagan impuestos. El otro día escuché que muchas empresas perdieron millones tras las restricciones parciales que se pusieron contra la inmigración después del 11 de septiembre, simplemente porque no conseguían por ningún lado mano de obra para hacer trabajos como recolectar fruta y verdura, y antes y ahora se suele medir la producción de determinados cultivos en Estados Unidos no en función del clima previsible o el agua disponible, sino de la mano de obra que tendrán para recolectarlos, porque sino tiene que dejar después que se pudra...

Es cierto que los inmigrantes cambian el país al que llegan su son muchos, pero existen razones económicas para que ni de un lado ni del otro se suela hacer nada para modificar eso. Lo que habría que hacer: solucionar el problema en su origen, a nivel socioeconómico. Pero claro, países como Estados Unidos, o casi todos los antiguos países imperialistas europeos no sólo no lo hacen, sino que directa o indirectamente causaron (y siguen causando) la miseria en que se encuentran en alguna medida (expoliando y politiqueando para evitar su independencia). Por supuesto, cada uno es dueño de su destino (sino pregúntenles a los vietnamitas) y por eso no hay que poner excusas, pero es evidente que el robo de recurso naturales existió, igual que la ingerencia política en otros gobiernos por parte de los antiguos y nuevos imperios.

Pero volviendo al tema: ¿son estas teorías conspirativas que planteo realistas? ¿tienen alguna base? ¿podrían darse realmente planes de invasión de ese tipo? Los europeos, por lo menos, no son en esto tan paranoicos como los norteamericanos, al menos nunca escuché decir a ninguno que estuvieran "invadiendo" su país (aunque sí son racistas muchos, claro). Pero en países como Alemania existen leyes inteligentes que, por ejemplo, obligan a una persona que se quiere quedar en el país a aprender el idioma alemán y tener un trabajo en menos de 6 meses...si no lo hace, a su casa.

Hay casos históricos de caída de imperios enteros debido a la inmigración ilegal: el de Roma es quizás el más conocido, pero no el único. O sea que la cuestión migratoria es muy relevante para la subsistencia de culturas enteras.

Y la realidad es que el problema se soluciona por dos vías: la primera, que los países que exportan gente, que constituyen cada una un fracaso en tanto a las sociedades que son, empiecen a hacer las cosas como deben y pese a que pueden ser o no víctimas del imperialismo, del terrorismo o de las inundaciones con agua bendita, no hay excusa: son países independientes y por lo tanto responsables por sus propios actos. Si ellos no hacen lo que deben hacer para estar bien, nadie lo va a hacer en su lugar pese a todas las intromisiones externas, la globalización, etc. pues todo eso es malo, por supuesto, pero parte de nuestro mundo.

Y la otra, que los ciudadanos de los países que reciben inmigrantes decidan por referendo y no por leyes abstractas qué es lo que quieren. Si lo que desean es que no haya inmigrantes ilegales aunque sus empresas pierdan dinero, o si deciden aceptar personas cuyo primer acto en su territorio consiste en violar las leyes, es cosa de ellos y nadie tiene derecho a decirles qué es lo que tienen que hacer.