Averiguando sobre el tema se hizo patente otras paradojas (paradojas de la civilización que nos llevan a la supervivencia urbana a pasos agigantados) que surgen al analizar un poco la historia de las armas de destrucción masiva o armas N.B.Q. (nucleares, biológicas y químicas).
Sucede que el que exige a Irán el control de su programa de energía atómica para fines pacíficos es el Organismo Internacional de Energía Atómica (OEA) dependiente de la ONU. Este organismo controla a todos los países que NO POSEAN armas atómicas para controlar el uso de energía nuclear “lícita” (es decir, no en busca de armas atómicas, sino con fines pacíficos). Primera paradoja: se controla sólo a los que no tienen armas nucleares...
Es decir, la OEA se esgrime juez de estos procesos en el mundo...y aquí reside la segunda paradoja: los miembros estables del consejo de seguridad de la ONU, y con derecho a veto (Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido) son a su vez, exceptuando a Inglaterra, los que poseen armas nucleares pese a haber firmado el Tratado de no Proliferación Nuclear, y por lo tanto no se ven sujetos a inspecciones de la ONU...
Es decir, y en resumen: los que poseen y presumiblemente desarrollan armas nucleares (como dejó claro en intenciones al menos el presidente Bush) son aquellos que no son controlados. Pero a su vez, estos poseedores de armas de destrucción masiva son los que controlan a los que quieren usar energía nuclear, sea pacíficamente o no.
Estoy completamente en contra del uso de energía nuclear, incluso para fines pacíficos, por el riesgo ecológico, para la supervivencia y para la salud que implica. Sin embargo, y de acuerdo a la pretendida “democracia” y la “libertad” que los miembros de la ONU dicen defender, Irán tendría derecho a usar la energía nuclear sin control alguno, tal como lo hacen los miembros del consejo de seguridad y los no firmantes del Tratado de no proliferación nuclear (India, Pakistán, Israel) que aunque no lo confirmen, se sabe que también poseen armas nucleares.
La situación ideal sería que ningún país tenga armas de destrucción masiva, pero si no es el caso, realmente no está dentro de los principios democráticos el solo permitir a algunos ser miembros del selecto club... Esto nos muestra algo que todos sabemos: el mundo no se rige por la democracia en realidad, sino por el poder del más fuerte. La democracia es una mentira para que el pueblo se quede tranquilo, de ahí la doble moral de la ONU y de todos sus miembros. El que no sepa esto, nunca comprenderá como piensa un político o un militar.
_________________ Gracias por leer.
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