Como la mayoría sabrá, Japón acaba de sufrir el mayor terremoto en 140 años de historia, de 8.9 grados en la escala de Richter, y con muchas réplicas, seguido de un tremendo tsunami que debastó la ciudad de Sendai, en el noroeste de este país...todavía se están evaluando los daños y las pérdidas humanas que haya que lamentar, pero hay un par de hechos a destacar desde el punto de vista de la
supervivencia:

Subió la demanda de
bicicletas, uno de los mejores medios de
transporte en caso de catástrofes, porque no depende de ningún tipo de combustible, cosa que escasea en esos casos.

Japón declaró el estado de
emergencia nuclear, aunque aclara que no hay fugas radioactivas en sus plantas nucleares, podría haber ocurrido. Hace un tiempo acá mismo hablamos de la posibilidad de un
terremoto nuclear, acá se ve que es muy real esa posibilidad.

El
terremoto también puede ser
financiero: al bajar la demanda de petróleo de un gran cosumidor como Japón por el desastre, sumado al hecho de posibles daños en su sistema informático financiero (cosa que parece no pasó) las repercusiones para la economia de este país y del mundo pueden ser perjudiciales.

Algunas
compañias aéreas y el tren bala suspendieron sus viajes a y desde Japón, algo a tener en cuenta en caso de grandes catástrofes.