Específicamente en materia de supervivencia, como cometer errores puede resultar riesgoso para la salud o la vida, hay que asumir que cuando se prueban cosas distintas y se intenta aprender de ellas por medio del proceso de prueba y error, esas pruebas se tienen que efectuar de manera limitada, como para minimizar los posibles daños o consecuencias negativas.
Por ejemplo:
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En ambos casos es imprescindible realizar primero pruebas a pequeña escala para luego ir expandiéndolas. En el primer caso, porque comer algo que podría ser tóxico al tratar de encontrar alimentos puede tener diversos efectos según la cantidad ingerida. Al comerse lo menos posible antes de aseguirarse de que lo que se come es sano, cualquier efecto negativo sobre el cuerpo queda reducido a su mínima expresión.
En el segundo caso, hay que probar las trampas para ver si resultan efectivas. De nada sirve creer que lo son. Hay que asegurarse de que así sea.
Esto también se relaciona con el concepto inicial de la discusión, que es el de la perseverancia en materia de supervivencia, pues la construcción de buenas trampas es un proceso que necesariamente lleva tiempo. Hay pocas áreas de la disciplina de la superviviencia en las que se necesiten tantos ensayos como en la construcción de trampas.