Cuando estamos prevenidos y atentos esperando un estímulo para reaccionar ante él de una manera predeterminada, está comprobado que la reacción será mucho más rápida que si no esperábamos dicho estímulo. En un ejemplo: estar preparado para salir corriendo porque creemos que pueden intentar robarnos nos hará reaccionar más rápidamente ante una amenaza de robo que si nos asaltan por sorpresa. A esto se llama, simplemente, capacidad de anticipación.
Pero ocurre en supervivencia que muchas veces no existe ese tiempo previo de “aviso” que nos ponga alertas ante una situación crítica. En esos casos el instinto juega un papel fundamental, ya que la reacción ante la sorpresa es instintiva, no premeditada.
Entre el instinto (en los que se disparan acciones reflejas) y las acciones premeditas existe un componente que podemos definir como intermedio, y este son los “automatismos”. Los automatismos son aquellas acciones que hemos incorporado a nuestro sistema nervioso de forma tal que no es necesario que reflexionemos para llevarlas a cabo, pero que no llegan a ser tan rápidas y explosivas en su reacción como lo son los instintos, ya que fueron incorporados gracias a la práctica, la experiencia.
Es por eso que lo principal no es sólo saber técnicas de supervivencia, sino saberlas de tal forma que se fundan con nosotros en una especie de segundo instinto el cual nos permita reaccionar de forma correcta ante una situación de supervivencia, pero sin perder tiempo en reflexionar conscientemente en base a nuestros conocimientos adquiridos. Podríamos decir entonces que conviene “olvidarse” de aquello que ya tenemos incorporado a nuestras reacciones automáticas, y conviene recordar y reflexionar sobre aquellas técnicas y conocimientos que no hemos automatizado aún hasta el momento en que lo logremos.
Con la técnica deportiva sucede exactamente lo mismo, salvo que en este último caso no suele depender de una correcta ejecución técnica nuestra vida....aunque a veces sí, como en el caso de los
deportes de riesgo.
Si nos vemos sorprendidos por un alud, quizás no
haya tiempo para reflexionar...Relacionados: