En vista de los hechos y no de las palabras, en distintos lugares del mundo, creo que cabe preguntarse si
¿Sirve realmente de algo la política a la sociedad? o se trata solamente de un negocio destinado a
vender la idea de que se hace algo cuando en realidad no se tiene ninguna intención de hacerlo.
Me pregunto esto porque, particularmente por estar en la Argentina, pero creo que en diversos grados a nivel mundial, no se puede decir que estemos mejor que antes. Y digo esto de Argentina porque lo que voy a plantear no me va a ganar nuevos amigos, pero todos los números económicos y sociales indican que - y agárrense fuerte -:

En la época del gobierno militar el índice de pobreza era la cuarta parte de lo que es ahora.

La tasa de criminalidad era marcadamente inferior.

La contaminación ambiental era menor.

El estándar de vida de la población era mayor, los salarios eran más elevados y el desempleo era menor.

La deuda pública era la tercera parte de lo que es ahora.

El estado cumplía con sus pagos.
Aclaro que no estoy haciendo apología de una dictadura, sino mostrando, por el absurdo, que el probema es más profundo.
O sea, con los milicos se vivía mejor. Claro, me dirán que "violaban los derechos humanos" y yo diría que sí... pero de manera diferente. Al tipo que caía bajo la picota le pasaba de todo, pero tengamos el cuidado histórico de recordar que no todos los que cayeron bajo la lupa castrense eran tan inocentes como hipócritamente pretenden serlo. Unos cuantos se la buscaron poniendo bombas, secuestrando y matando ellos mismos, y claro, después vinieron los militares y como siempre en este país, arreglaron las cosas con manos de oso.
Me parece que destruir una sociedad por un pésimo manejo de las cosas públicas también es violar derechos humanos, sacarle los ahorros a la gente, sobrecargarla con impuestos, etc. Es más, incluso diría que por la cantidad de gente muerte debido al aumento de la criminalidad desde el advenimiento de los gobiernos democráticos, se han violado más los derechos humanos en la práctica y durante la democracia que durante la dictadura militar. Esto no es tratar de estirar un argumento: una buena parte de los asesinatos son sumamente crueles y no instantáneos, es decir, el asesino no mata a la victima de forma rápida e indolora - el solo asesinato es algo horrible y no se tiene derecho a hacer una cosa así, pero estos vienen con agravantes - sino que la víctima sufre por un tiempo variable que va desde algunos segundos hasta días o semanas.
En la época de los militares, si agarraban a un violador, no violaba más, no sé si me entienden. Ahora, el violador sale a violar de nuevo. Si eso no es tortura, yo no sé qué es, y si se produce un aumento de tales hechos con el correr del tiempo, ya sea por desidia de las autoridades o lo que sea, se puede ver obviamente que hay una responsabilidad estatal: si al estado no le importa cómo vas a hacer para dejar de comer a fin de mes y pagar los impuestos, a mí no me tiene que interesar ningún "pero" que valga.
El político que no evita esto es para mí tan asesino como el negro de mierda que jala del gatillo - lo digo de forma poética para que se entienda -; el político que no soluciona esto una vez que la sociedad se lo plantea es cómplice, lisa y llanamente, y considerando que hay decenas de miles de torturados, desaparecidos y asesinados por criminales comunes desde el advenimiento de la democracia, sin mencionar la "tortura" a la que los sindicalistas, piqueteros y políticos someten a la gente con sus marchas y contramarchas, bloqueando el tránsito durante horas, yo diría que el balance en lo abstracto se puede decir que es positivo, porque tenemos democracia, pero en lo práctico, en la cosa de todos los días, es francamente negativo.
O sea, no quiero que nadie me malineterprete: no estoy aplaudiendo a los militares, pero sí diciendo que todo demuestra - y hablo de números y no de retórica política - que eran mejores administradores que los políticos elegidos bajo un sistema democrático, y hay que dejar de vivir bajo el dogma de "democracia a ultranza" y ver las cosas de manera un poco más flexible. Esto no es aplaudir el advenimiento de dictadores, pero pretender santificar una democracia como la argentina, o lo que fuera la república española, es francamente tonto. La democracia no es buena por el solo hecho de existir en los papeles.
Y si bien esta es una particularidad de la Argentina, cosas similares pasan en todo el mundo. Vean solamente lo que sucede con el precio de las propiedades en Europa y cómo los gobiernos permiten que se especule en detrimento de la mayoría de la gente. En Madrid un "apartamento" de diecinueve metros cuadrados ¿cuanto puede costar? de cien mi euros para arriba, creo. Y de qué manera se engaña a quienes entran en las "cooperativas" para obtener una casa que les termina costando cuatro veces más de lo pactado inicalmente...
Y eso que en este post ni mencioné el tema del medio ambiente que, por supuesto, sabemos que puede esperar y sujetarse a las "demandas del mercado" (me estoy acordando del tema del supuesto doble casco del "Prestige").
O sea, la política es un negocio para los políticos, pero para la gente no parece serlo. Y como se está tornando por lo visto en algo inservible, creo que cabe preguntarse si no sería hora de empezar a prescindir de la política así como la conocemos. Algo habrá que inventar; tiene que resultar mejor, y probablemente eso implique una forma de democracia más directa, prescindiendo de intermediarios iluminados, sean dictadores o políticos, porque creo que no hay gran diferencia entre ellos.
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