La_Pay, yo te diría que debemos recordar la "Parábola de los talentos", de la Biblia. En ella claramente se establece - para quien cree en Dios - que es bueno enriquecerse honesta e inteligentemente. Tenemos que diferenciar la "riqueza" del "dinero", que es solamente una faceta y no todo el concepto. Riqueza puede tener alguien que vive feliz en una cabaña en el bosque, o alguien que vive en un castillo en el valle del Loire, y esas mismas personas también pueden ser pobres, porque la riqueza es - a mí entender - abundancia de lo que a uno le agrada y le sienta bien.
Una cosa que no muchas veces dije es que yo conocía de pasada - o sea, por haberla saludado un par de veces cuando era niño, nada más (que ningun farandulero exagere...

) a Cristina Onassis. Los Onassis tenían muchos intereses en Argentina y entre otras cosas, parte del año lo pasaban en un lugar que se llama Tortuguitas, a unos dos kilómetros de mi casa. El padre de mi tía (la esposa del hermano de mi madre) tenía una casa quinta muy cerca de la propiedad de los Onassis - Dodero (la rama argentina de aquella familia), así que tuve algún contacto porque solía frecuentar mucho la zona.
Por lo poco que ví de Cristina Onassis, era una formidable empresaria. Te podías dar cuenta de que mientras miraba a su alrededor estaba haciendo cálculos; no se le escapaba nada de nada. Era indudablemente una persona muy inteligente y con la fortuna que tenía, muy bien educada. Pero así y todo era una persona sumamente infelíz y terminó muy mal; a veces el dinero no lo es todo. Por eso tenemos que entender a la riqueza como algo más amplio que el dinero.
Pero como contraparte de esto y contestándote, Mauro, la gente que está en la miseria o la indigencia sí puede salir adelante. Es más: Mucha de la gente que obtiene riqueza en el sentido en el que quiero usar la palabra, y que proviene de la pobreza, termina siendo mucho más feliz y mejor en un sentido humano que quien hereda la riqueza o la obtiene sin esfuerzo, aún cuando también sea feliz, porque solament epor comparar entre lo que es tener y no tener se pueden valorar las cosas.
No me parece que hay que ser insensibles respecto de la pobreza, pero al sentir y mostrar excesiva piedad se está transmitiendo una mala señal a quienes estan mal porque no se les está diciendo que uno los va a ayudar, sino que puede resultarles relativamente fácil abusar de las buenas intenciones de los ingenuos y parasitarlos. El salir de la pobreza no es un proceso económico sino educativo, y la educación no es posible sin disciplina.