Los recursos naturales renovables tienen un punto débil: Aún existiendo mecanismos de la propia naturaleza para reproducirlos, hace falta un tiempo para que ello suceda, y si dichos recursos no son manejados de forma razonable y se explotan con cierto grado de moderación, es posible romper la cadena reproductiva de los mismos y hacerlos desaparecer.
Los sobrevivientes y expedicionarios deben administrar con especial cuidado sus provisiones;
la comida nunca debe tomarse a la ligera.Diversas historias de supervivientes en islas aisladas revelan que esto es más común de lo que parece: Incluso individuos aislados en tales condiciones han acabado con los recursos de islas enteras de atolones inexplorados, teniendo que adentrarse en el mar para pasar a otras islas con el objeto de continuar sobreviviendo. Por ello, en los manuales de
supervivencia se recomienda, para el caso de las islas, tener muy en cuenta el consumo de los recursos naturales.
Cuando los seres humanos pasaron del nomadismo puro a la agricultura y la civilización, solamente la posibilidad de poder producir los recursos propios impidió una catástrofe: las cosechas se convirtieron así en factores críticos para la
supervivencia de las primeras sociedades, porque colocar a un número relativamente grande de personas en una misma región puede acabar rápidamente con los recursos naturales locales, como acabamos de describir. Algunas sociedades primitivas lo lograron, otras se desbandaron, y otras hasta florecieron. De todas ellas, las de medio oriente pueden contarse entre las más exitosas pues al fin y al cabo lograron sobrevivir, prosperar y dieron paso a auténticos imperios.
El hecho de que allí fuera donde se inventó la escritura, la contabilidad y hasta la ley escrita no es casualidad. Evidentemente se trataba de pueblos cuya ventaja comparativa respecto de otros consistía en su grado de organización social. Los sumerios, acadios, asirios, etc. dejaron sus marcas en la historia gracias a las dotes de liderazgo de los sacerdotes y jefes militares que las tuvieron a su cargo. En Sumeria, por ejemplo, se creó todo un escalafón de funcionarios y burócratas encargados de administrar las ciudades.
Y curiosamente, uno de los cargos menos conocidos pero quizás más interesantes de estas sociedades de hace miles de años era el del Enku o líder de pesca. El caso es muy poco conocido y casi no se puede hallar información sobre lo que era un Enku en Internet, pero no por ello deja de ser interesante: Este cargo era el de un líder de pescadores. Un Enku podía entenderse en términos modernos como una especie de capitán de flota, un administrador de varios pescadores que se encargaba de diversos menesteres como recolectar lo que luego debía pagarse en forma de impuestos al templo local, pero también repartía las tareas y administraba la pesca en el sentido de conservar los recursos.
Para los sumerios, las principales fuentes de
alimentos estaban constituidas por cereales, productos lácteos primitivos y lo aportado por la pesca tanto en ríos como en el mar. Esto quiere decir que si las cosechas les fallaban en una temporada o sufrían alguna calamidad, lo que el Enku local podía proveerles se transformaba en su único sustento.