Los ideales son siempre relativamente pasajeros y dependen de los valores culturales que se manejen, pero es cierto que debemos aspirar a lograr todo lo que sea ideal, pero como dijo Nietszche: “si buscas la verdad para hacer el bien, no encontrarás ni lo uno ni lo otro...”
Hablar de “ideales” en una organización que tiene sus costos, cuando los mismos no son asumidos en partes iguales por todos los integrantes – y con una cuota de cinco pesos mensuales ni por asomo se cubren los costos operativos de un aeroclub – no tiene nada de ideal sino que oculta una gran injusticia para con quienes aportan más que la norma.
Es cierto que no todo debe medirse en dinero, pero el combustible, los neumáticos, el aceite, la reparación de los instrumentos, las inspecciones, recorridas, etc. se cobran en efectivo, y eso es lo que hay que tener a mano. Para hablar de una cuota verdaderamente realista, deberíamos considerar al equivalente por persona de una hora de vuelo mensual. Con eso, y con unos diez a veinte socios, se podría financiar la operación perfectamente; esto es matemático y de nada sirve dejarse llevar por ideas e ideales en esto.
En otras cosas sí los podemos aplicar, pero si vamos a ser auténticamente idealistas, entonces todos los socios, en una situación democráticamente ideal, deberían aportar lo mismo, y eso nos deja con que únicamente se podría aceptar a personas en condiciones de pagar unos treinta dólares por mes, además de las horas que vuelen, por supuesto.
Esta no es una suma para millonarios, evidentemente; pero parece mentira que personas que nada más ni nada menos buscan volar aviones – algo que sabemos que es más costoso que andar en bicicleta, pro supuesto -, cuando les decís que tienen que pagar una suma así miran para el otro lado o se van.
O sea, los ideales están muy bien pero la operación de un aeroclub sucede en el mundo real y cuando menos, los idealistas deben colaborar para que las aeronaves puedan mantenerse como corresponde. De ahí en más, con gente dispuesta a no gastar, sino invertir treinta dólares en su vocación cada mes, podemos soñar con todos los ideales que quieras...
