Cuando se trata de ascensos o travesías prolongadas por nieve, el uso de
impermeables es más que lógico. Pero hay que aclarar que también son pueden ser útiles, indirectamente, aunque la nieve no nos sobrepase los tobillos, pero por la existencia de hielo llevemos
o grampones, ya que éstas (las polainas) nos protegen de posibles roturas que podríamos hacerle a la parte baja de nuestros pantalones al dar un mal paso con los crampones puestos.
Unas polainas puestas en un pie con una bota que calza a su vez una raqueta para nieve.Por supuesto, si las polainas son más caras que los pantalones y la profundidad nieve no amerita ponérselas, olviden este consejo

Además hay que tener en cuenta que algunos pantalones muy especializados para montañismo incluyen una pernera protegida con tela hilada con kevlar y otros tejidos resistentes ante los "cramponazos", incluyendo incluso sus propias polainas incorporadas.