Otra forma en que se puede
rastrear (indirectamente) lo que hace una persona, y actuar incluso delictivamente en consecuencia (no una idea mia, ocurre ya) es
seguir sus rutas o tracks de GPS subidos a internet públicamente, a foros o lugares donde frecuentan otros usuarios.
Las cada vez mas populares aplicaciones deportivas para medir el rendimiento o compartir recorridos con otras personas, ya sea a pie o en bicicleta (lo más popular) estan haciendo olvidar el elemental hecho de que si una ruta sale y llega a una casa, es bastante obvio que es el domicilio donde (por ejemplo) el usuario guarda una bicicleta, y posiblemente de gran valor (cosa que puede verificarse, por ejemplo, en su perfil...).
Incluso los programas más populares para gestionar datos de aparatos GPS, incluyen por defecto la opción activada de compartir datos con la empresa dueña del software y/o el hardware (GPS) "para fines estadísticos comerciales" o para "compartir con otros usuarios", etc... Hay que estar atentos, porque en general esas opciones se pueden desactivar, o incluso el programa lo pregunta al inicio "¿quiere compartir sus datos de geolocalización" o por el estilo. Por ejemplo, el Google Earth es actualmente un programa instalable que puede compartir nuestra ubicación o geolocalización si se lo permitimos, y lo mismo el Google Maps a través de nuestro browser...eso se transforma, como poco, en un dato que Google almacena y, como normal, en algo compartido públicamente por otros usuarios...
Acá dejo una nota interesante para ver claramente cuál es el riesgo de utilizar indebidamente en nuestro navegador o smartphone servicios web y aplicaciones como Strava, Wikiloc o Endomondo:
[urlext]Las aplicaciones deportivas como Strava, una auténtica mina de oro para los ladrones de bicicletas
http://www.todomountainbike.es/art/apli ... bicicletas[/urlext]