 Federico Ferrero
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La incidencia de la radiación solar y los peligrosos rayos UVA y UVB que llegan a la Tierra sigue aumentando. Con conocimiento de como protegernos podemos reducir el riesgo de padecer cáncer de piel, algo cada vez más común.
El sol en la montaña, más peligroso todavía
Tanto si realizamos actividades al aire libre de tipo recreativo en el medio natural, como si nos movemos por la ciudad al aire libre, tiene que interesarnos saber cómo protegernos del sol, que es bueno en dosis bajas, pero bastante perjudicial en dosis altas, y a determinadas horas del día.
En países como Argentina, Australia, Chile, Bolivia y el Tibet, la incidencia de los rayos UV es tan alta que a veces duplica la de otros países. Australia y Argentina son los más afectados del mundo [1], seguidos de Chile y el Tibet, por la altura en la que se ascientan sus poblaciones en sus territorios (la Cordillera de los Andes y la del Himalaya, respectivamente) y la cercanía al polo sur en el caso de Chile y Argentina, en función de el fototipo de sus habitantes. Esto, sumado al incremento exponencial de los casos de cáncer de piel (melanoma) en Argentina [2], hizo que hace unos meses algunos científicos de este país descubrieran una forma fácil de autoregularse frente a los rayos solares, independientemente del país o la zona horaria en que uno viva (que como sabemos, raramente coincide con la hora solar real).
Así, llegaron a la conclusión de que una regla nemotécnica fácil para saber cuando nuestra exposición a los rayos solares es peligrosa, es la siguiente:
- Sombra corta (menor a nuestra altura) riesgo alto.
- Sombra larga (mayor a nuestra altura) riesgo bajo.
Como vemos, sólo mirando nuestra sombra sabremos a qué atenernos.
Por otro lado, hay que tener claro la diferenciación entre la protección física y la química ante los rayos solares. La primera es generalmente más efectiva: consiste en ropa que nos cubra totalmente, cuanto más clara y gruesa mejor [3]. La segunda hace referencia a todo tipo de cremas y productos cosméticos, que por mucho que lo anuncien, nunca pueden ofrecer una protección total (la crema no siempre se distribuye bien, y se siempre quedará una zona más expuesta, se perderá con la transpiración, etc.).
Puede leer más consejos sobre cómo protegerse del sol acá o siguia los siguientes enlaces para saber sobre los efectos nocivos de los rayos solares o el índice de protección solar.
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